Capítulo 37
Capítulo 37
Capítulo 37 – La Fiesta Comenzó
Las dos se miraron por un momento y luego Gloria asintió y habló antes de que Nidia terminara la
idea porque sabía lo que iba a decir.
– Es la única manera. He sido demasiado indulgente y él solo ha sido desagradecido conmigo.
Nidia la miraba sorprendida,
–Gloria ¿Estás segura de que estás lista para eso? Hay un punto de no retorno. Donde las cosas no se pueden arreglar. Content © NôvelDrama.Org 2024.
Gloria arqueó la ceja
—Pero quien te entiende. Primero me dices que termine con él, que me divorcie. Y ahora que decidi hacer las cosas por mí, ¿Quieres que reconsidere mi decisión?
– Quiero que rompas todos los lazos con él para siempre. Que te mantengas alejada de él. – Dijo Nidia con resolución y al mismo tiempo su expresión severa se suavizó. – Pero me preocupa que después te arrepientas y termines más triste que antes. Tal vez romper con él te pueda sacar de todo este círculo amoroso en el que te metió, pero ¿y si perderlo te causa más dolor?
Gloria sonrió y puso una de sus manos sobre la de Nidia.
–Eso no va a pasar. No te preocupes.
Los ojos de Nidia brillaron y finalmente asintió.
– Confío en ti, por desgracia...
Nidia se interrumpió porque temor a que Gloria cambiara de idea. De todos modos, en lo que respecta a Nidia, iGloria debería divorciarse!
Nidia miró la caja de regalo en el sofá y se apresuró a hablar,
– ¿Es el vestido completo? ¿Por qué no darle una oportunidad?
–No te molestes.
– ¿Eh? –– Nidia había tomado la caja de regalo y poco confundida por lo que dijo Gloria.
– ¿No vas a ponerte el vestido que te dio?
–Sí. —Gloria vio el vestido completo que Nidia sacó y dijo con una mirada seria: Jonathan es solo un compañero. Después de que la cooperación termine, seremos extraños el uno al otro.
–Bueno... ¿Por qué no le pediste que se lo llevara entonces? – Dijo con un brillo de admiración en los ojos. – ¡Qué vestido tan bonito! ¡El dinero realmente habla!
Gloria no se dio cuenta de lo lujoso que era el vestido.
–No se lo quitaría, aunque yo lo requiriera.
Nidia apoyó su barbilla en su mano.
– Nunca podré vivir la vida de un hombre rico.
Gloria frunció el ceño, levantó la mano y asomó la frente de Nidia.
– ¿No eres de una familia rica? ¿No has podido perdonar a tu padre hasta ahora? Tenía sus razones para lo que había hecho
– ¿Razones? – la cara de Nidia se nubló al instante. –Gloria, no trates de convencerme. No los aceptaré como mis padres. Tienen otros hijos, y yo no significo nada para ellos. Tal vez me recogieron en algún lugar por capricho.
– Nidia...
– No quiero hablar de eso Gloria. ¿De verdad no te lo vas a probar? Creo que te verás preciosa con este vestido rojo. ¡Si te lo pones, deslumbrarás a todos los asistentes!
Gloria frunció los labios ante el repentino cambió de tema. Le dio una palmadita en el hombro a
Nidia.
– Duérmete.
Nidia devolvió el vestido y asintió con una sonrisa.
–Muy bien, deberías darte una ducha y dormir para descansar, para que puedas deslumbrar a todos en el ramo. ¡Yo también asistiré!
Gloria guardó silencio.
Nidia sonrió con satisfacción.
–Siento que me arrepentiré si no asisto a la fiesta para ver la escena. Para entonces, le pediré a Bryson y a Jennifer que me acompañen.
Gloria abrió los labios. No quería involucrar a nadie más, pero sentía que era mejor decirselo, pensando que eran sus mejores amigos. Se golpeó los labios y finalmente retuvo sus palabras. Luego se dio una ducha y se fue a dormir.
En los días siguientes, estuvo bastante tranquila y relajada, mientras esperaba pacientemente el día de la fiesta.