Capítulo 35
Capítulo 35
Capítulo 35 – ¿Vas a ir a la fiesta?
Gloria se congeló por un momento.
Nidia observó sus rostros de cerca para captar cada matiz de expresión, ya que sentía que tenían química. Pero Gloria no le dijo nada a Nidia al respecto. ¿Era posible que Gloria se enamorara de Jonathan? La cara de Nidia cambió ligeramente. ¡No, no puedo dejar que esto suceda!
Al momento siguiente le preguntó directamente:
–Gloria, es malo que no me digas nada sobre Jonathan. ¿Cuándo lo conociste? Parece que están en buenos términos. ¿Por qué no me lo presentas antes? –Nidia guiñó el ojo a Gloria cuando estaba hablando.
Jonathan sonrió y dio algunos comentarios que hicieron pensar a Nidia.
–– Aunque solo nos conocemos desde hace poco tiempo, tenemos una buena relación.
Nidia los miraba, estaba confundida.
– ¿Relación? ¿Qué tipo de relación?
La boca de Gloria se movió.
– No digas tonterías. Lava las verduras. Contentt bel0ngs to N0ve/lDrâ/ma.O(r)g!
Jonathan sonrió.
–Entendido, mi reina.
Nidia los miraba atónita.
–¿Entendido, mi reina? – Miró a Gloria varias veces, tratando de entender los comentarios de Jonathan a través del contacto visual con ella, pero... Gloria no le dio señales a Nidia incluso cuando todos los platos se colocaron sobre la mesa, y el olor a comida que flotaba en el aire aumentó el apetito de Nidia.
Antes de que comenzaran a comer, Nidia mostró su aprecio por las habilidades culinarias de Gloria.
– ¡Huele delicioso! Gloria, ¿qué tal si cocinas para mí más seguido? ¡Me encargaré de lavar los platos y limpiar! ¡Te prometo que mantendré la casa limpia!
Jonathan también se sorprendió de que Gloria fuera capaz de cocinar tantos platos que se veían muy apetecibles. Se rio entre dientes.
– ¿Puedo unirme a ti? No voy a comer gratis. Puedo ayudarte a cocinar.
Gloria le dio a Jonathan y Nidia cubiertos y se sentó junto a Nidia, diciendo con una media sonrisa.
–– Aprecio su sugerencia, ipero no puedo permitirlo!
Nidia se echó a reír.
–No te preocupes, el Sr. Brown es lo suficientemente rico como para soportar el coste. No te hará
caer en bancarrota“.
Jonathan puso una leve sonrisa.
–Es un placer.
Al ver que Nidia trataba de decir algo más, Gloria puso un trozo de filete en la boca de Nidia.
–Come.
La boca de Nidia estaba llena. Mientras Gloria le empujaba un plato de espaguetis a Nidia, repentinamente le vino algo a la mente. Le echó una mirada a Jonathan y le preguntó:
–Sr. Brown, ¿le gustaría beber algo?
– No, gracias, tengo que volver a casa.
Gloria asintió, puso los espaguetis en su lugar y se sentó a disfrutar de la comida. Aunque Jonathan era un no invitado, no se consideraba a sí mismo como un extraño. Era bueno rompiendo el hielo y Nidia era muy extrovertida, por lo que no les tomó mucho tiempo charlar animadamente entre sí.
Básicamente, Nidia era la que seguía hablando. Jonathan hizo eco con ella mientras Gloria apenas hablaba. En lo que a ellos respecta, los seis platos sobre la mesa eran deliciosamente exquisitos. Jonathan estaba muy impresionado. Generalmente, comía un plato de comida muy simple, pero hoy se servía con tanta comida y tan deliciosa, se servía otro más.
Jonathan no pudo evitar admirarla.
–Gloria, incluso un chef con estrellas Michelin, no es rival para ti en términos de habilidades
culinarias.
Las pestañas de Gloria temblaban ligeramente.
– ¿Habilidades culinarias?
Glera ya había escuchado antes que la mejor manera de llegar al corazón de un hombre era a través de su estómago. Por lo tanto, trabajó duro para mejorar sus habilidades culinarias, tratando de cambiar la forma en que Jordi se sintiera atraído por ella. Sin embargo... Nunca le dio un bocado a la
comida que cocinaba. Cuando ella le pedía a alguien que la probara, ella lo miraba con insistencia y una especie de disgusto disimulado.
–¿Gloria?
Las palabras de Nidia sacaron a Gloria de sus pensamientos. Mirando sus intenciones, Gloria abrió los labios.
– Acabo de perder la concentración. ¿Qué has dicho?
Nidia abrió los ojos y miró a Gloria.
– ¿Vas a una fiesta?
Gloria asintió.
–Sí.
Su subconsciente miró a Jonathan. ¿Le dijo eso a Nidia?
Nidia frunció el ceño.
– ¿No te sientes cómoda en esas ocasiones? ¿Por qué vas a una fiesta de alto perfil? Además, solías asistir en esas ocasiones con Jordi Collins, pero esta vez...