Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 154

cuerpo.

cuando Noe quiso

Rafael observó a Sofía alejarse, ahora estaba seguro de que ella había visto las vendas All content is property © NôvelDrama.Org.

Justo antes, Noe intentó abrazarlo con entusiasmo, pero fue detenida por ella. Y frenada.

trepar sobre él, nuevamente fue

Rafael se encontraba en un dilema emocional. Por un lado, no quería que ella supiera, no deseaba generarle lástima, mucho menos preocupación. Pero, por otro lado, al saber ella de su herida y tener cuidado con Noe para no tocar su lesión, sentía una especie de alegria secreta en su corazón.

Si esa noche seguía forzándose a abrazar a Noe y la herida volvía a sangrar, probablemente tendría que visitar el hospital mañana.

Sofia terminó en la cocina y salió, sorprendida de encontrar a Rafael todavía en la sala viendo televisión, incluso cuando ya había comenzado el siguiente episodio del dibujo animado.

Sofia penso: ¿Desde cuando le interesa ver dibujos animados?

Secándose las manos, decidió subir a ver a los pequeñines.

Mientras Rafael observaba a Sofía subir, permaneció en silencio,

Después de contarles un cuento a los pequeños y verlos dormidos, Sofía dejó el libro y escuchó ruidos provenientes de abajo.

Penso: ¿Cómo sigue viendo la televisión? Debería descansar, especialmente estando herido.

Rafael estaba solo en la planta baja, en realidad no estaba viendo la televisión.

Cuando Sofía estaba lavando los platos, él no quería irse, deseaba quedarse junto a ella.

Pero después de que Sofía subió, no podía seguirle inmediatamente sin revelar demasiado claro su propósito de estar allí abajo.

Asi que, después de que ella se fue, continuó sentado en la sala, reflexionando sobre su relación con Sofía.

Cuando estaba en el Medio Oriente, David le hizo ver que algo no andaba bien, le contó sobre los planes de Sofía de comprar una casa

y sobre su amigo de la infancia, el hermano Dani.

David le dijo: Hermano, si tienes sentimientos por la cuñada, deberías hacérselo saber. Si no lo dices, ella, evidentemente no va a saber nada. Además, han estado divorciados por cuatro años; vivir juntos sin claridad en sus intenciones solo hará que ella quiera mudarse. Si insiste en irse, déjalos. Mientras ella no se haya vuelto a casar, ese amigo de la infancia, ese tal Daniel, puede ser tu competencia. Pero tienes una ventaja con ella y los niños; ya estás adelante en la línea de salida.

2 2 2 2 2 8 8 8 2 2 2 2 8 2 2 3 2 2 3 2 8 2 2 2 2 2 2 3 2 3 5 3 2 2 3 3 3 3

Rafael realmente tenía poca experiencia en asuntos del corazón. Antes, con Pilar, había sido ella quien tomó la iniciativa. En ese

momento, la idea de competir y perseguir a alguien le resultaba completamente ajena.

Sacó su teléfono y le escribió a Sergio.

Rafael escribió: Sergio, ¿cómo sueles conquistar a las chica’s?

Después de enviar el mensaje, se sintió algo incómodo sentado en el sofá.

Al otro lado, Sergio al ver que su hermano le preguntaba eso a altas horas de la noche, supo que algo ocurría. Respondió de inmediato.

Sergio puso: ¿Yo? Siempre vienen a mí, ¿necesito realmente perseguir a alguien?

Rafael escribió: Pues adiós.

Sergio puso: No, hermano, aunque nunca he perseguido a nadie, puedo decirte qué me ha funcionado.

Sin respuesta de Rafael, Sergio continuó enviando mensajes.

Sergio puso: Citas, cenas a la luz de las velas, flores, y si puedes sufrir un poco por ella, hazle sentir un poco de culpa. Con eso, casi seguro que la conquistas.

Rafael tampoco respondió.

Sergio, contento, dejó su teléfono y se volvió a acostar, sonriendo para sí mismo.

Su pareja, que había estado durmiendo, abrió los ojos y funció el ceño; “¿Por qué sonríes en medio de la noche en lugar de dormir?”

Sergio se acurrucó detrás de ella, le dio un suave beso en el cuello y susurró; “Nada, vamos a dormir“.

Luego, en su mente, comenzó a analizar que Pilar no necesitaba que Rafael la persiguiera; definitivamente tenía que ser Sofía.

Ah, sabía que tarde o temprano su hermano se daría cuenta y empezaría a actuar. ¡Parece que por fin estaba listo para acercarse a Sofía!

Capitulo 155