Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

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-Señora Romero, me he olvidado de hacerte orea pregunta. -Dijo Carlos con malicia.

¿Quería hacerle una pregunta a ella?

-¿Qué pregunta? -Respondió Bella.

Carlos levantó intencionadamente su teléfono móvil y preguntó: -¿Quién crees que ganará la apuesta entre el señor Romero y yo?

que Carlos

Por la acción de levantar su teléfono móvil, Bella comprendió instantáneamente lo quería decir. Antes había tomado la iniciativa de reservar el número de teléfono de Carlos diciendo que quería pedirle consejo para ganar dinero, lo cual significaba que Bella pensaba que Carlos era mejor que Pedro.

Ahora mismo, Carlos le hizo esta pregunta, aparte de ponerle a Bella las cosas difíciles, lo más importante era que quería provocar a Pedro.

Bella sonrió ligeramente y dijo desviando el enfoque: -Apostar, aparte de fuerza, requiere algo de suerte.

-¿Y qué opinas de mi suerte, señora Romero? -Carlos continuó preguntando.

-Es difícil adivinar, pero primero te deseo la victoria.

Carlos quería seguir hablando, pero Pedro cerró directamente la ventanilla del coche, impidiéndoles seguir comunicándose.

-¿Cuándo te familiarizaste tanto con él?

Pedro le preguntó con impaciencia mientras Bella giró la cabeza.

Ante su interrogatorio, Bella contestó acariciando su pelo largo inconscientemente: -Ahora no me es familiar.

Sin embargo, Bella no estaba segura de que no lo era más tarde, pero eso no lo dijo a Pedro. Ya que el Banco de Inversiones de Expedición de Carlos tenía un futuro brillante, era un buen lugar para hacer dinero. No obstante, si ella trabajaba en la empresa de Carlos, eso suponía rivalizar contra Pedro.

Aunque estaba resentida con Pedro por haberla tratado con frialdad y haberla enviado a un psiquiátrico en su vida pasada, Pedro no sentía nada por ella, y fue ella misma quien quería hostigarlo, así que no había tomado la decisión de trabajar con Carlos.

Pedro también entendió la implicación de lo que decía Bella, y soltó una fría carcajada ligera.

El semáforo pronto se puso en verde, Carlos pisó el acelerador y adelantó al coche de Pedro. Luego bloqueó el paso delante del coche de Pedro y condujo lentamente. Pedro giró el volante a la izquierda, Carlos irá a la izquierda, si Pedro a la derecha, irá a la derecha, no le daba siempre a Pedro la oportunidad de adelantar. Aunque no fue Bella quien condujo, también pensó que Carlos se estaba pasando un poco.

-Te asientes bien.

Frente a la provocación de Carlos, Pedro dijo a Bella de repente. Bella giró la cabeza y vio

que

rostro apuesto de Pedro no tenía mucha expresión, pero con los ojos oscuros y profundos miró con frialdad hacia adelante.

Bella tuvo un mal presentimiento en su corazón vagamente.

-Tú…jah!

Bella sólo había dicho una palabra justo cuando Pedro pisó violentamente el acelerador, ¡y el coche galopó hacia delante como un caballo sin rienda! Bella no tuvo tiempo de reaccionar, la parte delantera del coche sono con un fuerte estruendo, y Pedro chocó directamente con la parte trasera del coche de Carlos.

Se oyó un estridente sonido, porque rechinaron las ruedas rozando contra el suelo. En este momento, debido a la inercia, Bella se inclinó hacia atrás y luego echó hacia atrás la cabeza. Cuando levantó la cabeza con palpitaciones, no vio que Carlos detuviera el coche, sino que incluso avanzó unos metros.

Entonces, el coche de Carlos emitió un “rugido” de repostaje y retrocedió a alta velocidad hacia su coche.

Aunque Pedro reaccionó a tiempo y se desvió hacia un lado, aun así fue golpeado por Carlos, y el coche se deslizó violentamente y chocó contra un gran árbol al borde de la carretera. Acompañado por dos choques sordos, Bella casi salió de su asiento volando.

En ese momento, la ventanilla del coche se hizo añicos, y al ver que estaban a punto salpicar, Bella cubrió la cabeza con miedo, pero no sentía el dolor punzante como ella imaginaba porque Pedro protegió su cabeza en su pecho duro. Al escuchar los rápidos latidos. del corazón en sus oídos, parecía que el corazón de Bella latió.

de

En su vida anterior, aprovechó la oportunidad de que Pedro estaba borracho para tumbarse sobre su pecho y escuchar en secreto los latidos de su corazón, pero eran mucho menos rápidos y regulares que esta vez. ¿Entonces acaso estaba Pedro preocupado por ella esta vez?

-Levántate, todo ha pasado.

Dijo Pedro a Bella en voz baja con un toque de impaciencia. Y Pedro había retirado la mano que ponía en la cabeza de Bella hace tiempo, entonces Bella se apresuró a incorporarse. Pensando en lo que acababa de suceder, Bella gritó con rabia: -¿Estás tan loco que incluso chocas directamente con su coche?

Antes de que

ella terminara de hablar, Pedro abrió la puerta con una patada y bajó del coche.

-¡Baja, no te quedes en el coche!

Pedro todavía extendió su mano hacia ella, ordenándola impacientemente.

Bella se quedó sin palabras. Era que se volvió loco y chocó contra el coche de Carlos, pero adaptó como si ella fuera la culpable, por lo que Bella estaba muy enfadada.

No pudo abrir la puerta de su lado debido el choque contra el árbol, así que no le quedó otro remedio que subir al asiento del conductor para salir fuera. La vida era importante, así que Bella no desobedeció la orden de Pedro a causa de la ira, pasó por la consola central a duras penas, ignorando la mano que extendió Pedro, salió del interior por su propia cuenta.

No obstante, cuando bajó del coche, su cabeza se estropeó accidentalmente con la puerta y casi se cayó, Pedro extendió la mano para ayudarla. El calor de su palma le llegó desde la cintura, y

Bella se sentía muy incómoda y forcejeó, dando unos pasos hacia delante.

La parte delantera del Maybach se hizo añicos, las ventanillas se rompieron en dos pedazos y una gran parte de la carrocería quedó cóncava. Todo el coche estaba humeando con humo

blanco.

En este momento se había detenido una gran cantidad de coches, de los cuales bajaron los mirones, unas personas estaban lamentando: m

Este coche debe ser desechado, qué lástima da desechar un coche tan bueno.

-Si, el automóvil delantero sufrió mayor avería, incluso el airbag se infló, de veras la gente rica es muy caprichosa.

¿La situación de Carlos era tan grave? Pensando eso, Bella miró hacia el frente-