Renacida de Las Cenizas Novela

Capítulo 192

Bajé la mirada para no verlo y retiré mi mano con indiferencia.

Cruzándome de brazos, lancé una mirada fría al suelo.

“Norma, siempre estabas peleando conmigo por el encarcelamiento de Samuel. Justo cuando Refugia regresó, la empujaste por las escaleras, lastimándola. Además, Refugia me dijo que a quien amabas era a Samuel. Siento que, a pesar de haber cuidado de ti durante diez años, nunca pude ser mejor Samuel. Eso realmente me enfureció. Tú sabes, lo que más temo en esta vida es ser abandonado. La familia Hoyos nos abandonó…”

Su voz se quebró con lágrimas, algo que no esperaba.

“Tus excusas, ni tú mismo te las crees, ¿cómo pretendes que yo sí? Matías, sería mejor que admitieras que, en ese momento, tu ambición era derrotar a la familia Hoyos. Tú necesitabas a Refugia, y yo era una persona abandonada“.

Resoplé fríamente justo cuando las puertas del ascensor se abrieron.

Gonzalo salió del ascensor y, al vernos a Matías y a mí, su aura se volvió gélidamente tranquila: “¡Aléjate de ella!”

Matías apretó los puños, pero fue incapaz de confrontar a Gonzalo.

“Tío, lo entiendo, gracias por ayudarme a romper el compromiso con la familia Lazo“.

Se fue sin mirar atrás.

¿Gonzalo intervino para disolver su compromiso con Refugia?

Miré hacia Gonzalo, pero él no ofreció explicaciones. En cambio, tomó suavemente mi mano herida y frunciendo el ceño, quitó el pañuelo de Matías y lo tiró en la basura cercana.

Me llevó al apartamento y buscó en mi armario hasta encontrar el botiquín de primeros auxilios, luego comenzó a limpiar mi herida antes de vendarla cuidadosamente.

“Gonzalo, ¿no tienes algo que decirme?” NôvelDrama.Org © content.

Se arrodilló frente a mí, colocando mi mano vendada sobre mis piernas y levantando la vista hacia mí: “Matías siempre ha querido que la familia Hoyos reconozca su capacidad“.

O

S

Matías, era el abogado más destacado de Costa de Coral, cuyo bufete incluso había salido a bolsa. A los ojos de muchos, ya era un privilegiado.

Pero en comparación con la familia Hoyos, Matías era alguien que podía ser fácilmente manipulado.

“Así que eligió a Refugia y luego se arrepintió, pero la familia Lazo no le permitía anular el compromiso, ¿así que tú interviniste para ayudarlo?”

Asintió y, al hacerlo, extendió su mano para acariciar mi rostro: “Norma, ¿podrías dejar de verlo a partir de ahora?”

Resulta que la gente más poderosa de Costa de Coral, al hacer una petición, podía usar la forma más dulce de hablar, diciendo las palabras más conmovedoras.

“¿Qué consecuencias habría si lo veo?” Pregunté de manera rebelde.

“La muerte“. Colocó mi mano sobre su pecho, como queriendo decir que si veía a Matías, ¿su corazón moriría?

No pude evitar reírme: “Gonzalo, Samuel dijo que mi estatus es demasiado inferior al tuyo. Así que, veré a quien quiera ver. Si quiero verte, te veré, pero no serás el único para mí, porque si no puedo alcanzarte, no intentaré hacerlo. Ve a mi cama y coge esa aterradora muñeca de bebé, y luego vete“.

Sabía que mis palabras fueron crueles, pero ¿qué más podía hacer?

¿Esperar que él se enamorara de mi desesperadamente y se enfrentara a su familia por un amor apasionado?

08.57

Capitulo 192

Eso solo pasaba en las novelas.

Yo solo era alguien sin padres, criada en un orfanato, sin ningún respaldo, luchando en el fango de la sociedad y en riesgo de ser asesinada en cualquier momento.

“Está bien“. Se levantó, recogió la muñeca de mi habitación y luego abrió la puerta para irse.

No sé por qué mis ojos se calentaron, queriendo llorar.

Me tiré en el sofá, llorando sin restricciones…

Una vez que capturará al asesino, ¿debería irme de aquí? Me temía que si veía a Gonzalo, me sumergiría en la tristeza por el resto de mi vida.