Capítulo 79
Capítulo 79
Capitulo 79
Esta cena, mencionada repetidamente, era el evento mas importante de este viaje, donde todos harian su aparicion. Morgan ya habia preparado varias prendas elegantes para que Cira las elija,
todas colgadas en perchas, con un equipo de maquilladores profesionales listo
para actuar.
Cuanto mas la arreglaba, Cira sintid que su corazon se enfria.
Habia una sensacién de que al ser adornada, se estaba preparando para ser vendida a un buen precio. Sin estar de animo, sefialé al azar una prenda.
Morgan estaba sentado en el sofa leyendo una revista y la eché un vistazo: no combina con ese broche. -Esta
Ah, lo record6. Morgan menciono ayer que ella deberia ponerse ese broche con un vestido.
Cira se controld y eligid otro vestido de nuevo.
Este vestido era de un verde claro, llegando hasta los tobillos. Vista de frente, era elegante y sereno, pero en la parte posterior habia un area recortada que mostraba las dos omdplatas, sin perder la natural sensualidad de una mujer.
El estilista le puso el broche en la parte frente izquierda del vestido y recogié su cabello en un lado. También maquillé su rostro con un aspecto fresco y elegante.
Alelegir el lipstick, el maquillador vacild un poco. En ese momento, una mano se extendié desde atras de Cira, tomdé uno de los lipsticks.
EI maquillador se retiré discretamente mientras Cira levantd los ojos y vio a Morgan reflejado en el espejo. El ya se habia cambiado a un elegante traje negro, con una postura formal y austera.
El sacé el lipstick, lo comparé junto a sus labios, y finalmente eligid un tono canela. Luego, con cuidado, la ayud6 a aplicarselo.
Cira no se movi, pero él sorprendentemente sabia difuminar los bordes de sus labios con la yema de los dedos, haciéndolo parecer menos rigido.
Nunca antes la habia ayudado a aplicarse el lipstick, y el numero de veces que la vio maquillarse era escaso, pero podia hacerlo con tanta naturalidad y destreza. Seguramente lo habia practicado en otras personas.
Solo podia pensar en una persona a la que podria haberlo hecho él mismo.
Keyla.
Esto también encajaba perfectamente con la tonalidad de su amor puro.
Después de terminar, Cira lo agradecié en voz baja y se puso unos pendientes de perlas.
Su apariencia ya era un poco fria, pero vestida de esta manera como una dama elegante, se podria decir que estaba exhibiendo sus virtudes al maximo.
Finalmente, Cira tomo una bufanda tejida y se la puso. Morgan se acerco para ayudarla a arreglarla, sus manos movid desde su hombro hasta su barbilla, levantandola ligeramente y bajé la cabeza para besarla.
Cira simplemente apartdé la cabeza.
Morgan le dijo con voz profunda: -Antes nunca solias rechazarme.
Cira bajé la mirada: -El sefior Vega también sabe que eso era antes.
Antes, él tampoco la habria entregado a otro hombre.
Morgan la miré fijamente a los ojos.
Cira ya se habia alejado cuando de repente él record6 las palabras de Ramon: parecia que realmente iba a renunciar. Sus ojos ya eran profundos, pero ahora parecian mas oscuros que las turbulentas olas del mar afuera.
Cuando Cira y Morgan entraron juntos al salon de banquetes del segundo piso, muchos invitados dirigieron sus miradas hacia ellos.
Esta ola de atencion no solo se debia al preciado estatus de Morgan, sino también a Cira.
No se sabia quién lo propag6, pero en resumen, el comportamiento del gerente. Rodriguez al huir por la tarde se convirtid, en boca de estas personas, en el atrevimiento del gerente Rodriguez al intentar acercarse a la compafiera de Morgan, la cual lo enfurecid y llevé a expulsarlo del barco.This text is © NôvelDrama/.Org.
Asi que Cira se convirtid en la culpable de provocar el conflicto.
Incluso escuché a alguien murmurar: -Tan misteriosa, no es de extrafiar que Morgan, que no se acercaba a las mujeres, pueda ser seducido por ella.
~Donde estaba lo misteriosa en ella?
Y, gacaso Morgan no se acercaba a las mujeres?
Morgan, al ver su expresion, sonrié irénicamente y tomé casualmente una copa de céctel de la mesa, acercandosela a los labios: -g Te sientes agraviada?
No era para tanto, solo por este pequerfio asunto.
Cira tom6 el céctel y dio un sorbo ligero, sin atreverse a beber mucho. Queria mantenerse despierta y preparada para cualquier cosa.
Cuando vio a Enrique acercarse, le pregunt6 casualmente: -zPor qué el sefior Castro no vino esta vez?
Morgan levanté la mirada: -¢Lo extrafias?
Las palabras de él la tomaron por sorpresa, y Cira lo miro de manera inexplicable.
Enrique ya estaba a punto de llegar a donde estaban, pero de repente detuvo sus pasos, levantd las cejas y luego se alejé. Cira estaba atin mas desconcertada:
éPor qué se fue el sefior Torres?
Porque la mirada que le lanz6 a Morgan hace un momento fue demasiado parecida de coqueteria.
Con su elegante atuendo esta noche y la expresion llena de encanto, cada gesto suyo estaba lleno de gracia. La forma en que hizo esa expresion llevo a la gente a dejarse llevar por la imaginacion. Enrique, siendo inteligente, se retiro
discretamente para no interrumpir su intimidad.
El coraz6n de Morgan también se sinti ligeramente enternecido..