Capítulo 31
Capítulo 31
Capitulo 31
Rodrigo habia entrado a trabajar en la empresa de su familia y ahora era conocido como el joven director. Por eso, su padre queria aprovechar esta fiesta de cumpleafios para presentarlo oficialmente a sus socios comerciales.
Si solo necesitaba una acompafiante, Rodrigo podria tener docenas, pero esta vez era diferente. Sus novias, ya fueran modelos jOvenes o celebridades de internet, no tenian experiencia en el mundo empresarial. Y é| no queria hacer el ridiculo en su primera aparicion. Por eso, insistid en llevar a Cira.
éQuién no sabia que Cira era la secretaria principal del Grupo Nube Celeste? 4 Quién podria superar su profesionalismo?
Cira, después de considerarlo un momento y sin otra opcidn, solo pudo decir: Sefior Valbuena, como usted dice, iré a su fiesta de cumpleafios y le ayudaré a superar este obstaculo. Después de eso, estaremos a mano.
-jExacto!
Rodrigo, incapaz de guardar el secreto, compartié la noticia con sus amigos en el bar tan pronto como Cira acepto. -jLa sefiorita Lopez ha aceptado! Ramon se sorprendié un poco: 4Pero no te habia rechazado ya?
-Las mujeres, sabes, juegan al rechazo inicial. jEso yo lo entiendo mejor que nadie! Mafiana por la mafiana mandaré a alguien a entregarle un vestido a la sefiorita Lopez, para que venga hermosa y sin preocupaciones a mi cumpleafios.
Ram6n lo mir y dijo: Te lo estas tomando muy en serio. -jPor supuesto! -Rodrigo miré hacia Morgan en una esquina. Morgan, por qué estas tan callado?
Morgan levanté los parpados, con un rostro hermoso y agudo, pero sin un apice de calidez en sus ojos, bebiendo silenciosamente su copa.
Enrique le dijo a Rodrigo que no lo molestara: Lo llamaron a cenar a su casa esta noche, ¢0 por qué crees que vino? Incluso el distraido Rodrigo entendio.
Cada vez que Morgan regresaba a casa y se enfrentaba a su padre y madrastra, estaba de mal humor ocho de cada diez veces. Venia a beber porque estaba de mal
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La relacién de Morgan con su familia siempre habia sido tensa. Solo mejoraba un poco cuando Cira mediaba. Esta vez, sin Cira, se podia imaginar como habia sido la cena.
Morgan solo vino a tomar una copa y tenia mas asuntos pendientes, asi que no se qued6 mucho tiempo. Al levantarse, tocd el hombro de Enrique, saludé a Ramon con la mano como despedida y se fue.
Ramon agit6 su copa de vino: -Escuché que su familia quiere que se case pronto y tenga un hijo.
Enrique se rid: -; Tu padre piensa que, como no le gusta su hijo, mejor pone sus esperanzas en su nieto Ramon se encogié de hombros. No sabia qué pensaba el padre de Morgan, pero estaba seguro de que Morgan no aceptaria. Rodrigo, por otro lado, dijo: -; Casarse? Si fuera yo, jme encantaria!
Ala mafiana siguiente, Cira recibid el vestido que Rodrigo le habia enviado.
Era un vestido largo de tirantes, de color purpura oscuro con escote profundo y espalda descubierta, muy sensual, y no el estilo que Cira solia llevar.
ele Cira tenia un rostro hermoso y seductor, pero su personalidad no era llamativa, y su vestimenta diaria era mas convencional. Aun asi, se lo puso.
Como acompafiante, no queria ir en contra de los deseos de los demas. Si el vestido que ella eligiera no combinaba con el suyo, podria ser un desaire.
Rodrigo era el protagonista de la noche y estaba muy ocupado. Por eso, cuando dijo que iria a recogerla, Cira rechaz6 la oferta, diciendo que podia ir por su cuenta. Rodrigo no insistid.
Cira se cambié el vestido y se maquillé, poniéndose un abrigo sobre el vestido y tomando un taxi a la casa de Valbuena. Al bajar del taxi, se quito el abrigo y lo dejo en el guardarropa para recogerlo mas tarde.
Sacé su teléfono movil para enviarle un mensaje a Rodrigo, diciéndole que estaba en la entrada. Rodrigo le pidid que esperara un momento, que saldria a recibirla.
Cira esper6 primero.
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Mientras esperaba, paso un coche. Cira estaba en su camino, asi que se movid a un lado, pero la ventanilla del coche se bajé, revelando el rostro inocente de Keyla.
-Hermana Cira, nos encontramos otra vez. Ella habia venido con Morgan esa noche.
Morgan, sentado a su lado, mir6é hacia afuera con indiferencia, escaneando el cuerpo de Cira y deteniéndose en su escote ligeramente expuesto.
Una expanse de piel blanca como el jade, una curva que invitaba a la imaginacion.
Como Rodrigo habia dicho, Cira tenia un cuerpo envidiable: pecho, cintura, piernas largas y delgadas, parada alli brillaba como si fuera luminosa.
Una verdadera belleza entre los mortales. El color de los ojos de Morgan se oscurecid. Después de seguirlo durante tres afios, Cira conocia bien esa mirada en ciertos momentos.
Ahora, él la descaba.