Capítulo 78
Capítulo 78
Capítulo78
Beatriz fue trasladada a una habitación regular después de recibir tratamiento médico. El médico
dijo que no era algo grave, ya que las heridas eran superficiales y no necesitaban puntos de sutura.
La principal razón de su desmayo fue el exceso de angustia y tensión mental.
-Hija, finalmente has despertado-Ana lloraba desconsoladamente junto a la cama, como si
estuviera de luto. ¡Mamá pensó que nunca más te vería!
-Ya, ya, deja de llorar. Alejandro tampoco está aquí, ¿a quién le gritas tan fuerte? Me estás
molestando–Ema estaba impaciente, con los brazos cruzados de pie junto a la ventana. -¿Ya han
pensado en cómo enfrentar esta situación?
-¿De qué situación hablas?– Ana se secó las lágrimas y preguntó confundida.
-Han metido la pata en muchas cosas, pero lo más importante es lo que sucedió en la subasta-
Ema suspiró con desprecio mientras miraba a su incompetente hermana. -Realmente tienes un
talento para el desastre. Te he estado ayudando de todo corazón. Si no fuera por mí, ¿tu hija tendría
un buen resultado con Alejandro? Con tu mente, ¿cómo esperas casar a tu hija con una familia
adinerada? ¡Es imposible, incluso en la próxima vida!
Beatriz también estaba resentida en su corazón, lamentando que su madre vendiera el collar. No
solo lo vendió para cubrir los gastos del hogar, sino que también lo vendió sin tener en cuenta las
consecuencias. El collar terminó en manos de la familia Pérez y fue llevado a la subasta, lo cual
seguramente empeoraría la relación entre ella y Alejandro, dejando un riesgo oculto.
-Hermana, si mencionas eso, tendremos que tener una discusión–Ana, que había sido regañada
por Ema desde pequeña, se sonrojó de vergüenza al enfrentar a su hija. -Hoy Beatriz y yo
estábamos colaborando muy bien. Originalmente habíamos controlado muy bien a Irene, esa
maldita mujer. ¿Por qué tu hija tuvo que intervenir repentinamente? ¿Por qué tenía que arruinar
nuestras intenciones en el momento crítico? Si no fuera por su intromisión, ¿cómo habríamos
llegado a este resultado?
-¿Cómo iba a saber que Noa estaría en el baño? Además, Beatriz, ¿cómo puedes ser tan
descuidada? ¿No te he dicho cómo hacer las cosas? ¿Cómo pudiste dejar evidencias sin darte
cuenta?-Ema también estaba enfadada, pero esta vez era su responsabilidad, así que solo podía
culpar a Beatriz.
Beatriz se quedó sin palabras, con la boca apretada y sintiéndose impotente.
-En resumen, ahora no hay pruebas de que las heridas fueran causadas por Beatriz misma. Beatriz, si Alejandro pregunta, finge estar loca y tonta. Alejandro tiene sentimientos por ti, así que probablemente
podamos pasar por alto este asunto–Ema se masajeó las sienes con dolor de cabeza y dijo con frialdad. Si eso no funciona, también tengo una manera de hacer que Alejandro
te perdone por tus acciones.
–
-Entendido, tía… Beatriz recordó la protección de Leticia hacia Irene, su expresión se retorció de
envidia. ¿Por qué todos en la familia Pérez son tan amables con esta maldita Irene?
Leticia de la familia Pérez, ¿por qué la protegía tanto, como si fuera su propia hija? Si esto
continúa, Irene realmente nos pisoteará la cabeza.
Al mencionar a Leticia, el rostro de Ema se volvió desagradable.
-Ella no es la dueña de la familia Pérez, claramente es solo una concubina. Le di un poco de Nôvel(D)rama.Org's content.
respeto por Julio, ¡pero ella se atrevió a menospreciarme!
-¡Exacto! Tía, usted es la legítima esposa de mi tío, la señora principal indiscutible. ¿Cómo puede
Leticia compararse contigo?– Beatriz rápidamente le hacía la pelota, después de todo, ella tenía
que confiar en Ema para casarse con la familia Hernández.
Ana sonrió fríamente en su interior. ¿Cómo se atrevía a llamar a otros concubinas? ¿No era ella
misma una concubina que había ascendido?
Si no hubiera calculado a la madre biológica de Alejandro en el pasado, Ema nunca habría podido
casarse con la familia Hernández.
-No permitiré que Irene se case con la familia Pérez a su antojo. La posición de Leticia no es tan
alta, no tiene sentido complacerla.
Ema entrecerró los ojos, mostrando una mirada fría. —Julio siempre ha prestado atención a la
reputación de la familia. No creo que pueda tolerar que Irene se case con la familia Pérez. Además,
Diego es el primogénito de la familia Pérez, y el primogénito seguro se casará con una chica de
una gran familia. ¿Cómo podría permitir que su hijo se case con una chica de pueblo? El futuro es
largo, dejemos que esa mujer disfrute por un tiempo. ¡Algún día la haré llorar!
Antes de que Ema terminara de hablar, la puerta de la habitación se abrió de repente.
Una ráfaga de frío penetrante invadió la habitación, y la figura apuesta y distante de Alejandro se
incrustó en el marco de la puerta.
-Alejandro…- Beatriz se sintió intimidada en su corazón y se mostró angustiada en su rostro.
-Tengo algo que preguntarte.
La mano de Beatriz tembló mientras sostenía las sábanas, buscando ayuda en la mirada hacia Ema.
-Alejandro, Beatriz ha sufrido un poco de estrés y acaba de despertar de un estado de coma. Si tienes algo que preguntarle, por favor, espera hasta que se recupere–Ema rápidamente intentó
persuadirlo en voz suave.
-Hay algunas cosas que debo aclarar ahora mismo–Alejandro no dio ni un paso atrás, sus labios
finos se curvaron en una sonrisa fría y dura.