Capítulo 771
Capítulo 771
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Capítulo771
En la escalera de mármol blanco, Alejandro, con la mano izquierda en el bolsillo, destacaba en su
impecable traje gris, caminando con elegancia y mirada concentrada, descendía los escalones uno a uno.
Jimena observaba a Alejandro, con su apuesto rostro lleno de arrogancia y encanto, tenía la boca
entreabierta, olvidando incluso las lágrimas.
Este hombre era el sueño de todas las mujeres.
Incluso si tenia que dejar de lado su dignidad y orgullo, no había ningún problema en perseguirlo. ¡Tenia
que obtenerlo!
-Alejandro, ¿qué quieres decir con eso? ¿Estás insinuando que mi nieta está equivocada?– Mateo
preguntó con frialdad, con un destello de ira en sus ojos.
Alejandro levantó sus finos labios con frialdad. -Usted lo entendió perfectamente, ¿por qué repetirlo y
hacer que su nieta se sienta incómoda?
¿Qué significaba eso? ¿Había algo más detrás de su encuentro en el hotel esa noche?
Jimena palideció de repente y se escondió en los brazos de Mateo, mordiendo sus labios con fuerza, sin
atreverse a decir una palabra.
Mateo, ya mayor, se sintió tan incómodo que casi se quedó sin aliento después de escuchar lo que
Alejandro había insinuado, su rostro enrojecido por la tensión.
-¡Alejandro! ¡No puedes hablar de esa manera frente a los mayores!– Enrique le regañó en voz baja.
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Alejandro sonrió de nuevo, sus hermosos ojos almendrados parecian particularmente intimidantes. –
Solo estoy declarando hechos, Enrique. Jimena, ¿te atreves a jurar?
Jimena sintió un escalofrio recorriéndola, su corazón latia rápidamente.
-¿Te atreves a jurar que en el hotel la otra noche, eras completamente inocente y no sabías nada de lo que sucedió, desde el principio hasta el final? ¿Te atreves a jurarlo?– Alejandro la miraba con ojos
oscuros, como si fuera un policia interrogando a un criminal.
Los ojos de Jimena se movieron inquietos mientras intentaba parecer inocente y pura. -Alejandro, ¿por qué estás diciendo esto? ¿Por qué me haces jurar? ¿No fuiste tú quien me invitó al hotel esa noche?
¡Alejandro apretó los ojos con furia!
Él pensó que Jimena intentaría ser astuta, pero no esperaba en ningún que esta mujer se atreviera a
-Habíamos quedado en encontrarnos en la habitación 2051. Llegué primero, esperé y esperé, pero no
llegaste. Asi que decidi darme un baño mientras te esperaba. ¡No pensé que entrarias justo en ese momento, Alejandrol ¿No fue así como sucedieron las cosas esa noche? -Jimena tenia largas
pestañas llenas de lágrimas, con los ojos hinchados y rojos. Hablaba como si estuviese diciendo la verdad. –
Alejandro, no sé qué pasó para que no quieras reconocer lo que ocurrió esa noche. Pero, pase lo que
pase, no te culparé. Si quieres que jure, lo haré–continuó.
Con determinación, mordió su labio y levantó tres dedos. -Juro por Dios, yo, Jimena, no he dicho ni una
palabra falsa esta noche. Si lo dije, que un coche me atropelleme pase por encima en la calle entonces! ¡
Que me vaya al mismisimo infierno!
¿Realmente existe Dios en este mundo? A ella no le importaban esas cosas. Lo único que sabía era que,
con tal de obtener lo que quería, sin importar lo sucio que fuera, jella lo conseguiria!