Mi Ex-esposa Misteriosa Es Multimillonaria

Capítulo 751

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Capitulo751

-¡Pol!

а

-Alejandro, en lugar de estar lleno de sospechas, ¿por qué no consideras la manera de explicarles esto al la familia Rodriguez y a tu buen amigo Rodrigo lo sucedido en esta ocasión? Jimena es una chica Inocente, y enfrentando esto, creo que, si no se casan, será dificil resolverlo de manera satisfactoria–Pol

entrecerró los ojos burlonamente.

¡Pol, por favor, detente. Vámonos!

Clara sintió como si un cuchillo le atravesara su corazón. Solo quería salir de allí lo más rápido posible,

alejarse de Alejandro lo más lejos que pudiera.

Pero cuando se voltearon para irse, la voz ronca de Alejandro los detuvo: -¿Estuvieron juntos toda la

noche? ¿Estuvieron juntos todo el tiempo?

-Siempre estuvimos juntos–Clara habló fríamente mientras le daba la espalda.

-Clara, ¿él es tan importante para ti? ¿Más importante que yo? – Alejandro temblaba de impotencia y

rabla, su cuerpo se agitaba bruscamente.

-Alejandro, ¿qué sentido tiene preguntar eso ahora? – Clara rio suavemente, su mirada apagada y triste. -Por mucho que hables, solo te causas problemas. Por mucho que minimices, solo te engañas.

Terminemos así, por favor, te lo ruego.

Luego de estas palabras, ambos se fueron, y ella no volvió a mirar hacia atrás.

Alejandro se quedó solo en medio de la nieve. No supo cuánto tiempo pasó, hasta que la nieve se convirtió en su estatua y sus piernas se volvieron débiles, y cayó de rodillas en la nieve. Finalmente,

César llegó con gran rapidez.

¡Alejandro! ¿Dónde está la señora? ¿A dónde se fue? el hombre, con la mirada baja, parecia un guerrero derrotado. Tenía en la mano un helado que ella había tirado al suelo, que se derretia muy

lentamente. Text © by N0ve/lDrama.Org.

-Ella nunca confió en mi. Puede que no me ame, pero ¿cómo puede no confiar en mi? ¿Necesito seguir

insistiendo? ¿Es necesario que lo haga? el coche de lujo avanzó lentamente hacia el hospital.

Clara y Pol estaban sentados juntos en la parte trasera, y el ambiente era bastante tenso.

-Clara,¿estás enojada conmigo? – Pol se volteó hacia ella con expresión preocupada, mirando su

rostro frío y triste. Su voz estaba llena de disculpas. -Lo siento, estaba realmente preocupado por ti.

-Voy a hablar con Alejandro, de todas formas, no puedes culparte. No es necesario que te culpes a ti

misma–Clara respondió neutralmente.

Pol sentia en su corazón que ella aún albergaba cierta resistencia hacia él, y una sensación de

insatisfacción brotó en su interior.

Clara mantuvo una expresión impasible y sacó su teléfono, abriendo el registro de llamadas. No había ningún nombre de Alejandro en su registro de llamadas.

-Te llamé esta noche, mil y mil veces, y no contestaste. Pensé que te habia sucedido algo, así que pasé toda la noche muy preocupado por ti–las palabras del hombre sonaban realmente sinceras y con un gran tono de preocupación. Clara comenzó a preguntarse por qué Alejandro luego le había llamado de otro

número.

De repente, tuvo una idea y, conteniendo la respiración, abrió la lista negra de comunicaciones. Cuando vio el nombre de Alejandro allí en silencio, sus ojos revelaron una intensa emoción sombría,

Cé te sucede? – Pol notó claramente que Clara no lucía nada bien y preguntó con

preocupación.

-Yo, recuerdo que no puse a Alejandro en la lista negra. ¿Por qué está en mi lista negra? ¿Esto está muy raro? – Clara miró fijamente a Pol, con la mirada afilada.

-Clara.

-¿Fuiste tú? Clara lo interrogó directamente, -Esta noche, aparte de ti, no tuve contacto privado con

nadie más. Alejandro me dijo que me llamó durante toda la noche, pero no se pudo conectar porque lo

pusieron en la lista negra.

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Los dedos de Pol se apretaron en su rodilla, y bajo sus gafas de oro, pasó un gran escalofrio por su

cuerpo:

-Recordé que solo dejé mi teléfono un momento, cuando me dirigí al baño en el restaurante japonés,

Así que, ¿lo pusiste en la lista negra en ese ese instante, verdad? – Clara entrecerró los ojos.

Clara, ¿me estás acusando?– la mirada de Pol seguía siendo clara e inocente.

-No es una acusación, es una aclaración de los hechos–Clara dijo con determinación.

Pol sintió un peso abrumador en su pecho, casi se le dificultaba respirar. Clara, admito que no debería haber tocado tu teléfono. Pero no queria que Alejandro arruinara nuestra cita. ¿Sabes cuánto sufri

esperando hoy? Fui muy egoista y, de cualquier manera, fue mi error. Lo siento.

-Por última vez, no dejes que algo así vuelva a ocurrir- Clara no tenía energías para discutir más con él, después de todo lo que habia sucedido esta noche.

-Lo que pasó entre Alejandro y yo es un asunto privado, no me gusta que otros se involucren en este

asunto Incluso cuando nos divorciamos, nunca lo puse en mi lista negra. No quiero poner fin a nuestra

comunicación de esta manera tan baja y ruin. Después de todo, en el futuro, podríamos necesitar

colaboración en el ámbito comercial. Mientras deje de preocuparme por él en mi interior, ninguna otra

cosa me interesa. Pol estaba preocupado al principio, pero después de escuchar estas palabras, sus ojos

se iluminaron de nuevo. Clara, ¿realmente lo has superado?

Los ojos de Clara todavía estaban enrojecidos, afirmando lentamente.

-¡Perfecto, Claral – Pol estaba emocionado casi al borde de la euforia, agitando sus manos con gran

emoción. Clara, ahora que te has liberado de Alejandro, ¿puedes considerar darme una oportunidad? Quiero ser la persona que esté a tu lado, deseo protegerte. Aunque no estuve en tu pasado, quiero

-Pol, no estoy en el estado de ánimo adecuado para tener una relación en este momento. Te lo dije

era

antes. – La voz de Clara era tranquila, llena de cansancio. -Estoy agotada y he perdido el interés en el

amor. Lo siento.

-Estar conmigo no requerirá ningún esfuerzo de tu parte, solo disfrutar de sentirte amada. – Los ojos de

Pol brillaban, se acercó a Clara, su aliento se volvió cálido y apasionado. Clara, ¿podríamos intentarlo?

Dame una oportunidad para ser bueno contigo y hacerte feliz. ¿Te atreverías a intentar estar conmigo?

Clara apretó los labios y se quedó sin palabras. -El amor no es como comprar en línea, no hay opción de

devolución en siete días.

-No necesitas hacer nada, solo déjame amarte y cuidarte, solo por favor. – Pol puso su otro brazo sin

yeso en la ventana del coche y envolvió a Clara en su abrazo. Sus ojos expresaban profundo cariño, casi

la sumergian en él. -Estaré siempre detrás de ti, si crees que valgo la pena, estaré allí cada vez que

voltees la cabeza.

-Pol, gracias por rescatarme esta noche. Pero en el futuro, no hagas cosas tan peligrosas, ¿de acuerdo?

– Clara agradeció suavemente mientras se lo recordaba al mismo tiempo.