Capítulo 727
Capítulo 727
Capítulo727
En la acera frente al edificio del grupo KS, Pol se apoyaba en la puerta de su coche deportivo, con
las manos en los bolsillos de su pantalón, de pie bajo la brillante luz del sol, mirando la puerta
principal del grupo KS con una mirada profunda.
Durante estos dias, había estado esperando. Esperando a que Clara se comunicara con él de forma
voluntaria, incluso si no podía verla en persona, un simple mensaje sería suficiente, para alegrar
su corazón. Pero sus esperanzas se habían desvanecido poco a poco, confirmándole una verdad
triste, pero cierta: la mujer a la que amaba no tenía un lugar para él en su corazón.
Sin embargo, Pol estaba seguro de que Clara aún guardaba un lugar en su corazón para Alejandro.
Simplemente, el divorcio arrojaba una sombra sobre ellos, y ella misma no quería admitir que aún
sentía algo muy especial y sincero por Alejandro.
Con estos pensamientos, Pol empujó sus gafas de oro con una mirada oscura, y su cuerpo parecía
congelarse en un hielo frío que ni siquiera la cálida luz del sol podía penetrar. Content is © by NôvelDrama.Org.
-¡Pol…!
Cuando escuchó su voz dulce, Pol dejó atrás la oscuridad y su sonrisa se volvió cálida.
-Clara, finalmente has venido.
Clara camino hacia él con paso ligero y elegante, con las manos detrás de la espalda, inclinando la
cabeza para mirarlo.
-¿Has estado esperando mucho tiempo? ¿No acabo de llegar hace un rato? Me alegra verlo.
Su comportamiento y movimientos la hacían parecer una joven alegre y radiante, igual que hace
quince años, cuando ella, una joven, lo salvó en la oscuridad.
Siempre que la veía, no podía apartar su ardiente mirada de sus hermosos labios, incluso si no era
un hombre que cayera ante la belleza de una mujer, pero por Clara, estaba dispuesto a todo.
-Esperé mucho tiempo, desde la última vez que nos vimos en el cumpleaños de Luz. He estado
esperando verte de nuevo-dijo Pol con una sonrisa, pero su rostro pálido y un toque de amargura
en su sonrisa daban una sensación de fragilidad que inspiraba compasión.
Clara quedó sorprendida por un momento. Finalmente recordó que se había ido apresuradamente
esa vez y, ni siquiera había tenido la oportunidad de saludarlo adecuadamente a él y a Laura. Había
-Perdón, debes de haber oído hablar de la situación ese día. Fue un caos total, estaba preocupada
por mi familia, así que me fui muy rápido.
-Clara. realmente deberías disculparte conmigo-Pol de repente adoptó una expresión seria y
rigida.
Clara se quedó atónita, -Después de todo lo que pasó, ¿por qué no me pediste ayuda? Yo te hubiera
ayudado.
Pol se acercó un paso más a ella, su voz baja y un poco ronca con reproche, Clara, ¿no confías en
mi? ¿Crees que no podría haberte ayudado en ese momento?
—Pol, no es eso-dijo Clara con gran agilidad.
-Sólo estoy molesto. Llegué un poco tarde ese día, no fui tan rápido como Alejandro. De lo
contrario, también podría haber subido a protegerte en ese momento- Pol hablaba con una
emoción contenida, sus ojos oscuros mostraban emociones turbulentas.
-Cuando aquel bastón de hierro voló por los aires, fue realmente aterrador. Casi te parte la cabeza en dos- Clara agitó las manos repetidamente, sintiéndose incómoda cuando lo miraba a los ojos.
Alejandro solo recibió un golpe y ya.
–
-¿Por qué solo él puede hacerlo y yo no? ¿Acaso crees que solo Alejandro puede protegerte? – Pol,
con los ojos enrojecidos, hablaba con tensión en la voz.
Clara se inclinó ligeramente hacia atrás, sorprendida por su reacción. No es eso, no quiero que te lastimes. ¿Por qué te lastimarías por mi? Ni siquiera si fuera por mí. Además, no estabas en ese
momento.
Una cálida sensación que había estado ausente durante mucho tiempo surgió en el corazón de Pol.
Miró a Clara con ojos suaves y le preguntó: -Clara, ¿te preocupas por mi?
El corazón de Clara dio un vuelco. ¿Te preocupas por mí? Después de su divorcio, Alejandro solía hacer preguntas tontas como esta y, ella siempre lo criticaba duramente, dejándolo hecho mil pedazos. Pero cuando Pol hizo esta pregunta, su interior estaba sorprendentemente tranquilo,
extrañamente tranquilo. Era evidente que Alejandro tenía un lugar más grande y significativo en
su corazón, que Pol.