Chapter 5
Chapter 5
Capitulo 5 Un espectaculo repugnante
Justo después de que Cristina entrara en la residencia Suarez, llovieron sobre ella los castigos de Gideon. —Por fin te has decidido a venir, geh? —zNo me pediste que viniera? —replicé Cristina. Como padre, Gideon nunca habia sentido el respeto ni la admiracion de Cristina hacia él. Enfurecido por sus palabras, Gideon le arrojé una taza con safia. La taza no la golped, sino que se hizo pedazos junto a sus pies. Una pequefia esquirla salié volando, dejando un corte en la tierna y hermosa mano de Cristina, de la que brot6 sangre carmesi. Como si no sintiera nada, Cristina ni siquiera fruncio el cefio. Su tono seguia siendo impasible como siempre cuando dijo: —zMe has llamado a casa sélo para montar esta rabieta? Ahora que ya has descargado tu ira, me voy. Luego se dio la vuelta para marcharse sin dudarlo lo mas minimo. —Ya basta, Gideon. No te alteres y olvides lo principal —intervino Miranda, que ya habia disfrutado bastante del espectaculo. —jQuédate ahi! —Gideon reprimio su furia, pues le habjan recordado su principal propdsito de convocar a Cristina de vuelta a casa. Cristina se detuvo en seco. —He oido que Natan se ha divorciado de ti. Cristina se dio la vuelta y contest6: —Si. Su tono decidido hizo que a Gideon se le subiera la tensi6n. —
jChica insolente! ;Vuelve ahora mismo a la residencia Herrera! No me importa como lo hagas, jpero no abandonaras a la familia Herrera! La familia Herrera era una gallina de los huevos de oro de la que los Suarez tenian que sujetar las riendas, pues sabian que serian aniquilados en Helisbag si no fuera por la familia Herrera. —zCrees que soy tan tonta como para aceptar entrar dos veces en un infierno? —A Cristina le divertian las ordenes de Gideon. —Cristina, sabes que nuestra familia no puede sobrevivir sin los Herrera —dijo Miranda, casi en tono de suplica. Nunca le habia caido bien Cristina, pero ante sus intereses, sabia que su orgullo estaba en segundo lugar. —z Qué tiene eso que ver conmigo? No soy una Suarez —afirm6 Cristina sin rodeos. Desde que Gideon traicioné a su madre, habia decidido cortar todos los lazos con la familia Suarez. Al ver que Cristina era implacable y parecia que la familia Suarez no podia importarle menos, Miranda tiré de las mangas de Gideon y le insinud con la mirada. —Vale, entonces voy a llamar para poner fin a la ayuda econdmica para el tratamiento médico de tu madre —dijo Gideon, recurriendo por fin a atacar el punto mas débil de Cristina. Sharon habia caido enferma hacia unos afios y necesitaba una gran suma de dinero cada dia para su tratamiento. Gideon la habia utilizado repetidamente como palanca para obligar a Cristina a hacer lo que él queria. Sabian a ciencia cierta que Cristina nunca podria permitirse el costoso tratamiento médico de Sharon, asi que la coaccion siempre habia funcionado a las mil maravillas.
Sin embargo, esta vez Cristina se encogié de hombros y enarco una ceja al decir: —zQuién te crees que es Natan? ,Un don nadie crédulo? ,Alguien con quien podéis jugar repetidamente? Los rostros de Gideon y Miranda se desencajaron. Los Herrera habian querido a Emilia como nuera. Sin embargo, Miranda no podia soportar casar a su hija con un hombre feo y supuestamente homosexual. Habia drogado a Cristina y la habia enviado a casa de los Herrera. —Me da igual. Resuélvelo tu mismo —insistid Gideon. Cristina puso los ojos en blanco. —
No puede ser. Natan me echo de la residencia Herrera, asi que no puedo volver nunca alli a menos que él venga personalmente a llevarme. Su corazon salté de alegria al decir aquello, pues sabia que Natdn nunca se presentaria en la residencia Suarez. Sin embargo, su felicidad duré poco. Al momento siguiente, un ama de llaves entro corriendo en el salon, con aspecto extrafiamente nervioso. —sefior Suarez, sefiora Suarez, alguien de la familia Herrera esta aqui. Content © provided by NôvelDrama.Org.