Capítulo 26
Capítulo 26
Capitulo 26
-Es la profesora de violin de Greg, y se llama Tessa Reinhart -respondió Nicholas. Al mismo tiempo. Gregory ayudó con entusiasmo a presentar a Tessa a su abuela:
-¿Te has olvidado, abuela? Ella fue la que tocó el violín durante mi fiesta de cumpleaños.
-¡Oh, así que era ella! Ahora lo recuerdo. Tocaba muy bien -respondió Stefania. Tardó un rato en recordar la última vez que la vio.
Mientras tanto, Tessa sonrió y habló: Content is © 2024 NôvelDrama.Org.
-Gracias por el cumplido, señora Sawyer, pero al mismo tiempo, siento haber venido aquí sin avisar.
-No, por favor, no te disculpes -respondió Stefania con actitud amistosa-. No esperaba que Greg aceptara que fueras su profesora de violin. Después de todo el revuelo que armó en el ferry, iparece que le caes muy bien! Ven, por favor, toma asiento.
Sorprendida por la agradable actitud que mostró la madre de Nicholas, Tessa le dio las gracias y se sentó. Luego, Stefania pasó a ordenar al mayordomo que preparara unos refrescos antes de proceder a hacer más preguntas:
-No he tenido la oportunidad de conocerla, señorita Reinhart. ¿Puedo saber en qué instituto de música se graduó?
-Soy graduada de la Escuela de Música de Southfield -respondió Tessa con firmeza, presentándose con decencia y cortesía.
Al oír eso, Stefania no fue indiferente, aunque seguía siendo superada por otras universidades internacionales, era la mejor escuela de música de su país. Por lo tanto, creía que Tessa no era una
farsante en absoluto y no tenía razón para desconfiar.
-Oh, te graduaste en una escuela prestigiosa. No me extraña que toques tan bien el violín -halagó. Luego, añadió-: Bueno, ya que estás aquí, podrías acompañarnos a cenar.
Stefania parecía estar satisfecha con Tessa. Por otro lado, Roselle, que presenció la alegre conversación entre las dos damas, no pudo contener más su frustración, pues sonrió y aprovechó la ocasión para decir algo.
-Me parece que Greg ha cambiado mucho, señora Sawyer. Antes rehuía mucho a los extraños, pero ahora ya no lo hace.
-La verdad es que Greg todavía tiende a evitar a los extraños la mayor parte del tiempo -corrigió Stefania.
-¿De verdad? – Roselle cambió su mirada hacia Tessa, sonriendo de manera insondable-. Pero me parece que Greg es muy cercano a la señorita Reinhart.
En ese momento, Tessa sintió que los latidos de su corazón aumentaban, percibiendo al fin el sarcasmo que había detrás de las palabras de Roselle. Entonces dirigió su atención a ella, notando el aura insondable que había bajo la mirada amable de su rostro. Después, frunció el ceño y contestó:
-Bueno, supongo que a Greg le gustó mucho cuando toqué bien el violin la última vez, y por eso ha empezado a acercarse tanto a mi.
Cuando Stefania escuchó eso, sonrió y respondió:
Eso podria ser posible! Greg siempre ha tenido un oido especial para la música, desde pequeño. Al fin y al cabo, lo aprendió muy rápido cuando se contrató a un profesor de piano para que le enseñara.
-Bueno, Greg es un observador que aprende muy rápido, y es un talento absoluto -Tessa felicitó a Gregory, poniendo una sonrisa en la cara del chico. Al mismo tiempo, la cara del niño se sonrojó de manera adorable justo después de que el elogio de la mujer lo llenara de felicidad.
Mientras tanto, Yana se sintió de alguna manera disgustada con Tessa mientras seguía escuchando su conversación. Por lo tanto, se rio y sugirió algo:
-Stefania, veo que la señorita Reinhart será una buena profesora, pero si de verdad quieres perfeccionar el talento musical de Greg, deberías contratar a alguien del extranjero para que le ayude. ¿No te parece?
Sin embargo, Gregory refutó a la señora con cara larga en cuanto escuchó lo que decía:
-¡No! ¡Sólo quiero que la señorita bonita y nadie más sea mi profesora! -exclamó. Entonces, se libero de los brazos de Stefania y se abrazó al regazo de Tessa, enfatizando su punto como si estuviera afirmando su dominio-: ¡He dicho que sólo quiero a la hermosa señorita!
Mientras Yana se sentía humillada por la respuesta del chico y se ponía en una posición incómoda, Roselle intervino de inmediato para ayudar a su madre engañando a Gregory:
-Greg, mi madre sólo estaba bromeando, así que no te enfades.
Sin embargo, el niño la ignóró y miró hacia otro lado, dirigiendo su atención a Nicholas:
-¡Papá, no quiero a ningún otro profesor!