Esta Vez, ¡No Perderé!’

Capítulo 85 Material © of NôvelDrama.Org.

Beatriz observaba su silueta alejarse, furiosa hasta el punto de gruir y mostrar los dientes. 

¿Acaso recibir el salario lo hacia tan importante? 

De repente, Javier se gró hapa atrás. 

Strande 

En un instante, Beatriz se volvió docil, mostrando una fachada de completa sumisión, como el más obediente de los niños. 

Mejor dejarlo asi 

Después de todo, recibir un salario si que lo hacia importante. 

Al menos el tenia la capacidad financiera, 

Bajo el techo ajeno, uno no puede hacer otra cosa más que inclinar la cabeza. 

Javier solo una risa ligera y se alejo de all 

Beatriz, resignada, bajo las escaleras y se sirvió un vaso de aqua helada, añadiendo dos rodajas de limon y menta para darle un toque especial, tratando de ahogar sus penas con la bebida. 

El mayordomo Gabriel la mind extrañado. 

La señora siempre se quejaba de que 

e el aire acondicionado estaba demasiado fuerte, pero sin importar cu frio fuera, siempre terminaba bebiendo agua helada por la noche. 

“Señora, ¿quiere que le sirva algo caliente?” 

Beatriz hizo un gesto de silencio, bajando la voz: “No hables” 

mayordomo Gabriel pregunta: “¿Qué sucede?” 

Beatriz, algo desesperada, respondió: “El Sr. Mangone está durmiendo, cualquier ruido y nos descuenta del salano” 

El mayordomo Gabriel nunca habla visto a Javier irse a dormir tan temprano estando consciente. 

Beatriz suspind suavemente y dijo: “Mayordomo Gabriel, alguna vez les ha descontado del salano?” 

El mayordomo Gabriel respondió: “A nosotros, que ganamos tan poco, el Sr. Mangone ni se molesta en hacerlo. En las festividades incluso nos da grandes regalos.” 

Beatriz dijo: “Si algún día me divorcio del Sr. Mangone y no encuentro trabajo, podría aplicar como ama de llaves aquí, total, incluyen comida y alojamiento, y hasta se puede viajar al extranjero cada año. Mayordomo Gabriel, tú eres el encargado de contratar, ¿verdad? Nos llevamos tan bien, segura me contratarias” 

El mayordomo Gabriel negó con la cabeza: “Eso no seria posible, aunque la señora tiene el nivel educativo, no tiene la especialidad requenda, no puedo simplemente hacer excepciones.“” 

Beatriz pensó por un rato y luego pregunto: “¿Necesitas una especialidad para ser ama de llaves en la familia Mangone?” 

…Mejor dejarlo así. 

Definitivamente, el Sr. Mangone es increible, manteniendo una mansion tan lujosa ya todo un equipo dentro de ella. 

Si la casa fuera de Beatriz, seguro acabaria sin poder pagar ni la luz ni el agua. 

Beatriz y el mayordomo Gabriel continuaron hablando. 

Ela pensaba que con ellos dos obajo y Javier arriba, y con lo bien aislada que estaba la mansión, no deberian escuchar nada. 

Pero mientras hablaban, el mayordomo Gabriel de repente se quedó en silencio. 

Beatriz levantó la vista y vio a Javier mirándola 

Beatriz se levantó rápidamente. 

Sin esperar a que Javier mencionara lo del salario, Beatriz terminó rápidamente el agua helada y subió comiendo las escaleras: “Sr. Mangone, no se preocupe, voy a cantarle una canción de cund, lo haré dormir seguro” 

Javier soltó una risa sarcastica y se dirigió a su habitación. 

Beatriz siguió rápidamente y se metió bajo sus sábanas: “Sé cantar canciones de cuna, ¿quieres escuchar una?” 

Javier ni siquiera perisaba dormirse tan temprano 

Su habitación estaba conectada a la oficina y también a un pequeño sótano secreto, donde solla ocuparse de asuntos de trabajo. 

Y de hecho, tenia cosas que hacer. 

Beatriz pregunto: “No vas a dormir?” 

Javier camino hacia la oficina y dijo: “No todos los CEOs son como tu querido Mauricio, que se la pasa evitando el trabajo.” 

Beatriz se quedó perpleja 

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Capitulo 85 

Aunque atacar personalmente no está bien. 

Sin embargo, de alguna manera, Javier tenia algo de razón. 

Como el magnate de un consorcio internacional, Javier realmente estaba ocupado, se levantaba todos los dias antes de las siete, con una agenda apretada y viajando frecuentemente al extranjero para reuniones en su jet privado. 

En la novela, Mauricio tenia la suerte del protagonista; no importa cuánto descuidara sus deberes, mientras tuviera esa suerte, todo lo que hiciera terminaria en éxito. Incluso conseguia captar la atención de un magnate como Javier, quien vio un gran potencial en su proyecto y decidió invertir una suma considerable.