Capítulo 38
Capítulo 38
Fiorella se arrodillo frente a él, queriendo complacerlo: “Mauri, ¿quieres algo más? Yo te ayudo.”
Mauricio la miro de una manera especial y cualquier duda que había tenido regresó en ese preciso momento.
Definitivamente, Fiorella era la mejor.
Beatriz, con su orgullo de señorita de alta sociedad, jamás haría algo así para complacerlo.
“Si tuvieras que elegir entre Beatriz y yo, ¿a quién elegirias, Maun?”
Mauricio acarició la cabeza de Fiorella: “A ti, por supuesto.”
Aldia siguiente, Beatriz se despertó con ojeras.
Se puso unas gafas de sol con cara de pocos amigos.
Ese día, Esther habia quedado con ella, diciendo que una tia suya la habia invitado a comery queria que Beatriz la acompañara.
Justo al entrar al ascensor, ella se encontró nuevamente con Mauricio y Fiorella.
Fiorella llevaba un vestido con tirantes, cubierto por un delicado abrigo blanco translúcido.
En su cuello y clavicula, y más abajo, se podían ver con claridad unas marcas de besos.
Beatriz rodó los ojos.
Incluso sin ver eso, solo con escuchar los ruidos de la noche anterior, podia imaginar qué habla pasado.
Como si el destino quisiera jugarle una mala pasada, tuvo que encontrarse con esa escena a primera hora de la mañana.
Fiorella, con aire de culpabilidad, la saludó: “Buenos dias, hermana Bea.”
Beatriz soltó una risa fria: “¿Desde cuando me llamas hermana? ¿Acaso te parezco mayor?”
Fiorella, sabiendo que había despertado celosa por haber pasado la noche con Mauricio, intentó disculparse con falsa humildad: “Lo siento..”
mirada de Mauricio se posó sobre Beatriz.
Latt
Ella, con el cabello suelto y un vestido negro, llevaba unas gafas de sol
Dado que era temprano, las razones para llevar gafas de sol eran obvias.
O bien estaba celosa de Fiorella y había llorado hasta quedarse con los ojos hinchados, o había pasado la noche en vela pensando en él, lo cual la hizo despertar con ojeras
Beatriz dijo con frialdad. “No tienes por qué disculparte, Srta. Roland. Solo mantente lejos de mi.”
Malditos protagonistas, siempre trayendo desdicha a quienes los rodeaban.
“Fiore quiere comprar una casa aqui, no es por ti.” Mauricio habló de manera fria: “Beatriz, no te creas tan importante. Esto fue solo una coincidencia.”
Beatriz contestó: “Claro, de todos los complejos en San Lisset, justo eligió el mismo que yo, en el mismo edificio y encima en el piso de arriba. Qué coincidencia.”
Fiorella cambió de tema: “Bea, ¿por qué no vives con tu esposo? ¿Por qué decidiste vivir sola?”
Mauricio soltó una carcajada.
sabia cuál era la razón.
Definitivamente era por él.
Las puertas del ascensor se abrieron y justo al frente se encontraba Esther: “Bea, ¿ya bajaste? ¿Fiorella? ¿Cómo es que estás aqui?”
Beatriz no dijo nada, simplemente tomó del brazo a Esthery ambas se dirigieron al coche. This content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.
Esther, furiosa, dijo: “¿Esa mujer te ha vuelto a hacer algo? Bea, encontraré otra manera de molestarla, para que se aleje de Mauricio Esther y Martin eran igual de fanáticos de la pareja de Mauricio y Beatriz.
Beatriz se quitó las gafas de sol: “Déjalo, mejor nos mantenemos alejadas de ellos.”