Emparejada

Capítulo 33 

(Punto de vista del Dr. Jay) 

“¿Es esta… Lily Brogan?“, pregunto. 

“S–si“, responde la mujer. 

Me giro y la miro con la mirada más siniestra que puedo reunir. A decir verdad, las miradas siniestras son mi norma, pero me está resultando difícil mantener esa mirada mientras lidio con el shock de ver a Lily Brogan tendida aquí, tan 

malherida. 

“Si pretenden hacerle daño….“. 

“¡NO! Queremos ayudarla“. 

“DIGANME. LA VERDAD. La secuestraron y ahora tienen planes para ella“, gruño. 

La mujer me mira con terror en los ojos. Qué bueno. 

“Nosotros… nosotros no la secuestramos. Es decir, la agarramos sin su permiso, así que supongo que sí… pero ella… se desmayó antes de que pudiéramos explicárselo. Intentábamos ayudarla“, balbucea. 

“¿Por qué querría o necesitaría su ayuda?“. 

La mujer baja la mirada. Está claramente avergonzada de algo, pero aún no sé de 

qué. 

“Probablemente no querría nuestra ayuda. Pero… pero nosotros… no podíamos simplemente dejarla ahí” 

“No me mientas. Te of mencionar tus planes para ella antes de que me diera la vuelta. ¿Cuáles son?“. 

“¡Son planes para ayudarla!“. 

“¡MİRAME!“, exijo. “Quiero ver tus ojos mientras repites lo que acabas de decir“. 

La mujer vacila, pero finalmente levanta la vista. “Nuestros planes… nuestros planes son planes para ayudarla“. 

“¿Y?“. 

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“Y puede que a nosotros también“, agrega muy deprisa. “Pero en realidad, sobre todo queremos ayudarla, ¡lo prometo! Ella no estaba a salvo. Teníamos que ayudarla“. 

Frunzo el ceño. La creo apenas a medias. 

Como sea. Ya lo averiguaré todo más tarde. Ahora mismo, probablemente debería centrarme en por qué Lily yace aquí inconsciente y maltrecha. 

“¿Qué le pasó?“. 

“Es complicado“, responde la mujer. 

“Descomplicalo“, exijo. “Yo no vine a jugar“. 

“No conozco toda la historia. Sólo sé lo que vi“. 

“¿Y eso fue?“, gruño. 

La mujer vuelve a bajar la mirada. No dice nada. 

Cada vez estoy más molesto. “RESPÓNDEME“. 

“Lo siento… es que yo también estoy intentando entenderlo. Todos lo estamos. Fue un poco dificil seguir todo lo que pasó. Todo lo que sé es que el funeral de su hermana empezó muy tarde. Nunca empieza tarde. El Alfa Randall es del tipo que literalmente desterraria a alguien por llegar cinco minutos tarde a una reunión de manada“. 

Esa parte de la historia tiene algo de verdad. Conozco al Alfa Randall desde hace mucho tiempo. Cuando tenía reuniones con él, a veces llegaba puntual a la reunión pero esperaba a propósito en la puerta unos minutos para asegurarme de que llegara tarde. Me divertía ver cómo podía hacerlo enfadar sin decir ni una palabra. 

“Fue muy extraño y nadie sabía lo que estaba pasando. Entonces, Beta Robert y su hijo Nick llevaron a Lily al funeral. Tuvieron que cambiarle la silla porque no paraba de caerse de la plegable. Estaba cubierta con una manta negra o una sábana o algo así. Entonces, empezó el funeral y todo parecía ir bien. Pero luego, anunciaron que el hijo de Alpha Randall tomaría una pareja elegida. Lily se 

levantó de repente y empezó a gritarle. Cuando se levantó, todo el mundo pudo ver que estaba muy malherida. No estábamos seguros de cómo podia mantenerse en pie; parecía que tenía una pierna rota“. 

“¿Y entonces?“. 

“Y luego Lily lo rechazó y le rogó que aceptara su rechazo, lo que finalmente hizo. 

“Espera, ¿Lily rechazó a quién?“. 

“A su pareja“. 

“No, quiero decir, ¿quién era la pareja de Lily?“. 

“El hijo del Alfa Randall, James“. 

Oh, Diosa. Respiré hondo, me senté en la esquina de la cama y me arrastré las manos por la cara. Esta situación es mucho más complicada de lo que esperaba. Pensé que estaba a punto de escuchar cómo Lily era intimidada y golpeada. Solo eso ya habría sido suficiente para alterarme, pero ¿escuchar que la Diosa de la Luna emparejó a Lily con James? 

Estoy sin palabras. 

Alpha Randall y yo fuimos buenos amigos durante años, y yo estaba cerca cuando la hermana de Lily, Stephanie, murió. De hecho, asistí al primer homenaje a Stephanie. Había planeado estar en la manada de la Montaña Occidental de todos. modos para celebrar el cumpleaños número 14, de Lily. 

Como doctor, la muerte no es un concepto extraño para mí. La realidad de mi trabajo es que me encuentro regularmente con hombres lobo moribundos of fallecidos, y trabajo con muchas familias afligidas. No es raro que tanto en el mundo de los humanos como en el de los hombres lobo se mire a los muertos con lentes color de rosa. Por ejemplo, a menudo he visto a borrachos y maltratadores ser considerados como padres dedicados y cariñosos.e 

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